miércoles, 28 de diciembre de 2016

Inexplicables desapariciones traen el pánico en Villafranca de los Caballeros.

Inquietantes desapariciones en las Lagunas de Villafranca de los Caballeros y ante el desconcierto de las Autoridades, tienen atemorizado a todos sus lugareños.
Un antes y un después, de los misteriosos hechos acaecidos
Todo empezó hace unos meses, pero ha sido en las nieblas de los finales de los otoños, donde la preocupación ha ido en aumento. Hasta hoy en día no hay explicaciones. El Director de las Lagunas, las Autoridades locales y los Técnicos Medioambientales tratan de dar con una terrenal explicación, que de momento tarda en llegar. Mientras tanto la intranquilidad de los vecinos se palpa en el ambiente, donde nadie se atreve hablar, pero son los susurros a medias voces, entre miradas de desconfianza, lo que hace sentir que los lugareños, los hasta ahora grandes defensores de este espacio natural, están próximos al pánico. 
Majetuosidad, entre  carrizos, de la caseta desaparecida.
Todo comenzó a principios del mes de noviembre, cuando una cuadrilla de trabajadores, siguiendo un plan medioambiental de la Comunidad Autónoma, comenzaron a construir una caseta de observación en la laguna Chica de Villafranca de los Caballeros. Lugar solitario, donde solo  existe el susurro de los patos y patas, en pugna con intromisoras  gaviotas reidoras por los espacios lagunares, entre otra interesante avifauna conviven. En este apartado lugar silencioso es donde los  días de niebla se vuelven misterioso, rompiendo los tensos silencios bajo graznidos indescriptibles, que parecen salir de las entrañas de sus profundos cenagales.


Así una mañana, nadie supo dar explicaciones convincente  a la desaparición de una caseta de observación, haciendo saltar las alarmas y los teléfonos, sonando hasta intempestivas horas  –Ha desaparecido-, -¿Sabes algo?-, -¿Cómo puede ser?-, … se intercambiaban mil y un interrogantes entre los distintos niveles de responsabilidades del espacio natural. Las Autoridades Locales trataron de explicar lo inexplicable. Mientras la población, Cheleros y Cheleras, ante tan peregrinas explicaciones les comenzó a invadir un denso frío que les hacía callar y sólo murmurar, cerrando puertas y ventanas a cal y canto, resurgiendo en susurros la leyenda que siempre se ha transmitido de padres a hijos – las Lagunas tienen vida-.
Los llamados adyacentes han logrado filtrar esta foto, que al parecer las Autoridades las tienen bajo fuertes medidas de seguridad al estar declaradas de altos secreto para el estudio  e informe técnico del N-CSI.
Desde aquella noche, la población vive en una inquietante desaparición, cuyas dudosas explicaciones solo hacen crecer la leyenda que ha pasado de padres a hijos “Las lagunas tienen vida”, manteniendo una duda con cierto temor ¿Cuánto tiempo se mantendrá, entre estas noches de graznidos brotados de entre las nieblas, la nueva caseta en la zona perilagunar de la Chica?.
Nueva caseta  instalada en los primeros de diciembre
 Lo que si hasta ahora se ha dado por cierto  y que nadie pone en duda es que no ha sido la verde madera de la caseta la que ha cobrado vida y se ha dado por patas.
Una parte de las lagunas de Villafranca, zona que desde aquellos fatídicos días
 se encuentra invadida por nieblas inquietantes.s