martes, 20 de marzo de 2018

Lo que la verdad esconde

Hay que tener valor de decir la verdad,
sobre todo cuando se habla de la verdad
 (Platón)

Casi me atrevería decir que vivo en la zona más seca de La Mancha, porque en mi pueblo pa que llueva, el tío del tiempo tecnológico tiene que dar una previsión de lluvias del ciento por cien, así y con esas, muchas veces nos quedamos a verlas venir. En estos días, aquí en este Terruño han caído más de cien litros y encima bien caídos, hasta tal punto que otra vez y después de cuatro años el río Amarguillo vuelve a llevar agua.

Si miro en rededor, el agua por suerte nos está alegrando la vida, los terrenos, los acuíferos, los humedales y los…. Y los, rectifico, y casi todos los ríos. Digo esto porque curiosamente en este final de invierno lluvioso y “nevoso” existe un río anastomasado que no lleva agua, y es el río Gigüela, en su cabecera ha nevado y en su cabecera, curso medio y final, ha llovido y sus afluentes llevan agua, pero el río Gigüela se niega a llevar en su cauce medio.

He utilizado la palabra “anastomasado”, por entender que es un río de lento descubrir, donde la generosidad de su cauce y márgenes le pueden estar haciendo expandirse por sus riberas y este puede ser el motivo de que aún  veamos su cauce medio seco. Quiero creer esto desde mi lego conocimiento técnico de este importante río, corazón de un centenar de humedales.

Hasta aquí siempre he encontrado una explicación calmosa y animosa, pero cuando a esto me dicen y redicen; me insisten por un lado, por otro e incluso se extiende como un rumor silenciosos de voz callada alarmante, que parece que nadie quiere decir, pero
que muestran un interno cabreo de malestar "el agua del río Cigüela se la llevan pa otro lao". Todo esto último que expongo, por oír en boca de otros, me alarma y me generan dudas sobre mi “anastomasico” razonamiento y me digo, -Será verdad-.

“El río Cigüela no lleva agua y las lagunas de Villafranca de los Caballeros no tienen más agua porque más arriba hay un desvío por tubería que se lleva el agua a las Tablas de Daimiel porque es lo único que interesa de las humedales y nosotros les importamos una mierda”, esto que dejo entrecomillao es lo que de manera directa, rápida y seguida (sin  puntos y comas) se oye por el pueblo, además de manera casi generalizada, lo que me llega a decir: ¡Y será verdad!


Vamos por resumir que estamos en un juego peligroso, que nos obliga a no mirar para otro lado y descubrir lo que la verdad esconde y  a decir la verdad, por bien de todos y salud social.